SENSIBILIDAD DENTARIA
Es el dolor o molestia que se produce debido a un desgaste de la superficie dentaria o por la retracción del tejido blando que rodea el diente (la encía). La causa más común en los adultos es la exposición de las raíces de los dientes provocada por dicha retracción de las encías. Como estas raíces no están cubiertas por esmalte, los miles de canales diminutos que van al centro del nervio dental (pulpa) quedan expuestos. Cuando estímulos como el calor, frío o la presión tocan estas zonas desgastadas o expuestas, usted siente dolor.
Esta sensación puede resultar ser sumamente molesta (dientes destemplados) alterando la normal ingesta de alimentos o el proceso de higienización de la boca.
Para mitigar esta molestia, tan común hoy en día, es recomendable siempre utilizar un cepillo de cerdas suaves, ya que es la técnica de cepillado y no la dureza de las cerdas del cepillo lo que mejora la higiene bucal. También es muy recomendable utilizar tanto enjuagatorios como pastas dentales con productos desensililizadores; siempre y cuando el paciente sepa darles el uso debido, ya que como estos productos requieren un uso prolongado para lograr resultados significativos.
Es importante chequear esto, siempre acudiendo al dentista para descartar alguna otra patología en su boca. Muchas veces también el profesional puede cubrir estos desgastes dentarios con materiales biocompatibles que mejoren la molesta sensación.
Recomendaciones Sencillas de hacer:
Colocar en el dedo índice la pasta desensibilizante y masajear la zona del diente cercana a la encía (el cuello del diente); incluso puede dejar pasta en la zona por algunos minutos, lo que permite que el producto penetre hacia los “canalículos dentinarios” y vaya provocando una disminución paulatina de las molestias. . Los resultados son esperables aproximadamente 3 a 4 semanas después de haber comenzado la terapia.